Las Fuerzas Armadas de Rusia han recibido suficientes cantidades de armas de alta precisión de largo alcance capaces de atacar a una distancia de hasta 4.000 km, anunció el jefe del Estado Mayor Valeri Guerásimov en la sesión del consejo del Ministerio de Defensa. Esa capacidad permite detener una agresión sin recurrir a la 'triada nuclear'.
En primer lugar, se trata de los sistemas de misiles táctico-operativos Iskander-M, así como de los submarinos y buques de superficie portadores de misiles de crucero Kalibr.
Gracias al rearme, la cantidad de portadores terrestres, navales y aéreos ha aumentado más de 12 veces, y el número de misiles de crucero de alta precisión ha crecido más de 30 veces.
"El alcanzado potencial de armas de alta precisión permite aumentar los grupos de maquinaria para su uso en las áreas de importancia estratégica: el mar de Barents, el Báltico, el Negro y el Mediterráneo. Garantizan el control del espacio aéreo y marítimo. La base de los grupos son los barcos equipados con misiles de crucero Kalibr, los modernos sistemas de misiles costeros Bastión y los sistemas de defensa antiaérea S-400", señaló Valeri Guerásimov.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 20 июня 2017 г.
Según el jefe del Estado Mayor de Rusia, el desarrollo de las armas de alta precisión y de misiles hipersónicos "permitirá transferir la mayor parte de las tareas de disuasión estratégica en la esfera no nuclear".
"El nuevo escudo ruso está cambiando fundamentalmente el equilibrio de poder en Europa y Asia. (…) Hemos advertido en repetidas ocasiones de la posibilidad de una respuesta asimétrica a la expansión de la Alianza Atlántica [hacia las fronteras rusas]", comentó las declaraciones de la Defensa Alexandr Stáver, analista del portal Voennoe Obozrenie.