"Lejos de promover los derechos humanos en Cuba, estas nuevas regulaciones van a perjudicar a los incipientes emprendedores y al resto de la población cubana al desalentar a los ciudadanos a viajar allí", dijo Leahy.
Las nuevas regulaciones, continuó Leahy, son las que se podrían esperar de parte de un Gobierno totalitario y no de una democracia.
El miércoles, el Departamento del Tesoro anunció que las nuevas restricciones a la isla rigen desde este jueves para encaminar la actividad económica lejos del control de La Habana, es decir de empresas estatales o administradas por las Fuerzas Armadas.
Las restricciones del Tesoro incluyen límites para los viajes turísticos desde EEUU a Cuba y prohíben a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con 180 empresas que emplean a ciudadanos cubanos.