La evaluación psicológica fue solicitada por la defensa de Guzmán, fundador del cartel narcotraficante de Sinaloa (norte de México), quien es acusado por los fiscales de narcotráfico, uso ilegal de armas y lavado de dinero, informó a la prensa el abogado defensor Eduardo Balarezo.
Guzmán se queja de dolores de cabeza y alucinaciones auditivas, que le impiden recordar personas, lugares y hechos, en el centro especial de detención de Nueva York donde se encuentra recluido, según Balarezo.
La situación de Guzmán es "inhumana, porque pasa 23 horas a solas y solo una hora interactúa con guardias y sus abogados", dijo la defensa.
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Los abogados afirman que nunca habían visto a un preso en las condiciones de su cliente, "sin poder ver a nadie, sin hablar el idioma" y sin ver a un familiar en siete meses.
Los testigos son informantes del Gobierno, que serán presentados a la defensa solo dos semanas antes del juicio.
"Eso no es correcto; ¿cómo nos vamos a preparar?", se quejó el abogado al final de la audiencia.
El juez, que busca confiscar un estimado de 14.000 millones de dólares al acusado, dijo al defensor que "usted sabía al tomar este caso que el juicio sería un desafío".
Entre las razones para las medidas de seguridad están las dos fugas protagonizadas por el acusado, en 2001, tras más de ocho años de cárcel, y en julio de 2015, poco más de un año después de ser recapturado.
La primera fuga del 'Chapo' fue en un carro de ropa de lavandería y la segunda por un túnel de 1,5 kilómetros hasta su celda, adaptado para que pudiera circular una moto y que lo condujo a una bodega, donde abordó una camioneta y luego una avioneta hasta las montañas de Sinaloa.
El 'Chapo' estuvo prófugo hasta su recaptura en enero de 2016.
La próxima audiencia del proceso está programada para el 19 de enero del año próximo, un año después de la extradición a EEUU, y el juicio propiamente dicho está previsto para abril de 2018.