"Arabia Saudí libra guerras agresivas, muestra un comportamiento desestabilizador y monta provocaciones arriesgadas, acusando a Irán de sus consecuencias", comentó Zarif en su cuenta de Twitter.
KSA is engaged in wars of aggression, regional bullying, destabilizing behavior & risky provocations. It blames Iran for the consequences.4/
— Javad Zarif (@JZarif) 6 de noviembre de 2017
Por ejemplo, comentó Zarif, la visita del presidente Donald Trump a Arabia Saudí "desató represalias" por parte de Bahréin tras las "caída de Catar".
En octubre pasado, el jefe del Centro de Estudios Estratégicos, Internacionales y Energéticos de Bahréin (DERASAT), el jeque Abdulá Bin Ahmed Al Khalifa, acusó a Irán de desestabilizar la situación en Oriente Próximo mediante el apoyo de grupos extremistas en Siria y Yemen.
"Asimismo las visitas de Kushner (Jared Kushner, el yerno y asesor de Trump) y del primer ministro de Líbano causaron la extraña dimisión de este último, y claro, Irán fue acusado de intromisión", dijo el canciller iraní.
El 4 de noviembre, el primer ministro libanés, Saad Hariri, presentó la dimisión mientras se encontraba en Riad (Arabia Saudí).
El líder del movimiento chií libanés Hezbolá, Hasan Nasrallah, afirmó que las causas de la dimisión de Hariri había que buscarlas en Arabia Saudí.
Nasrallah declaró además que Riad obligó al primer ministro libanés a dimitir y posiblemente lo retiene en Arabia Saudí contra de su voluntad.