"El objetivo es liberar las tierras de minas antipersonales y restos explosivos de guerra", señala un reporte de la asamblea donde se indica que el acuerdo "establece la organización y estructura de la unidad binacional de desminado".
El ponente del informe fue el legislador socialdemócrata René Yandún, quien destacó la importancia del acuerdo que permitirá "lograr la integración de la Unidad Binacional de Desminado, que ya tiene el dictamen previo de la Corte Constitucional".
"Fue un proceso largo y difícil para cumplir con nuestros objetivos e intereses, el acuerdo es beneficioso para el desarrollo social y económico de los pueblos fronterizos y es un compromiso a cumplir ante los organismos internacionales", dijo Yandún.
El acuerdo, en lo esencial, prevé la conformación, organización y estructura de repartos militares de los dos países que tendrán a su cargo el levantamiento de minas antipersonales, así como el financiamiento.
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Con ello las dos partes se comprometen a la participación con personal especializado, capacitación y cobertura de gastos de acuerdo con su presupuesto nacional, así como a gestionar recursos internacionales.
En las provincias de Loja (sur), El Oro (sur), Morona Santiago (este), Zamora (sureste) y Pastaza (este) aún existen zonas en donde quedan minas antipersonales en las que participarán más de 1000 desminadores.
Ecuador y Perú firmaron la paz en 1998 después de un conflicto bélico suscitado en 1995.
