La característica principal, que distingue a este sistema del tradicional, según el artículo, es la prohibición del uso de intereses de préstamo y la especulación excesiva. En las finanzas islámicas también hay restricciones sobre las actividades comerciales calificadas como "no éticas" en términos de postulados religiosos.
Tradicionalmente, las finanzas islámicas se originaron en países donde predominaba la población musulmana, como Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Malasia, Irán y Egipto. Los más comunes son los acuerdos de asociación que se basan en los principios de reparto equitativo de ganancias y pérdidas. Además, se crearon análogos islámicos de contratos de arrendamiento, seguros, acuerdos de compra y venta tradicionales.
La formación de la banca islámica está conectada con el flujo de ingresos de la venta de petróleo, lo que permitió desarrollar activamente este modelo de financiación, primero por el modelo occidental y luego por las reglas islámicas.
Además, entre los principales sectores de las finanzas islámicas, la autora destaca los seguros, el mercado de capitales y los fondos de inversión islámicos, cuyo tamaño es de aproximadamente 40.000 millones, 328.000 millones y 180.000 millones de dólares, respectivamente.
Actualmente, existe una tendencia a diversificar los bancos islámicos en los países árabes. Los bancos con buena reputación, existentes desde los años 70, funcionan junto con los nuevos jugadores en el mercado. Las organizaciones financieras individuales, cuyas actividades iniciales estaban conectadas con la banca tradicional, en la actualidad, han pasado completamente al sistema de financiación correspondiente a la ley islámica.
Las finanzas islámicas están presentes no solo en los países musulmanes. En el Reino Unido, la legislación se adapta a los requisitos de las instituciones financieras islámicas, y hay al menos una docena de bancos islámicos. En 2014, Luxemburgo abrió el primer banco islámico Eurisbank con un capital inicial de 60 millones de euros. El Banco ofrece servicios de banca minorista, corporativa y privada. También se prevé establecer sucursales del banco en Bélgica, Francia, los Países Bajos y Alemania.
La columnista señala que el potencial de Rusia en esta área es significativo dado el gran número de musulmanes que viven en su territorio (entre 20 y 30 millones de personas), los vínculos históricos con los países musulmanes y la política destinada a diversificar el sistema financiero del país. Todo esto debería contribuir al desarrollo de las finanzas islámicas en el territorio Rusia, pronostica.
A pesar de un período tan breve de formación de las finanzas islámicas como industria independiente, se han logrado unos importantes resultados.
"Ha desaparecido el significado original de las finanzas islámicas como herramientas económicas religiosas para un círculo limitado de musulmanes. Crece el número de inversores y participantes del mundo financiero que se fijan en este tipo de inversión alternativa. El rápido desarrollo de los fondos de inversión islámicos y la aparición de empresas islámicas de capital de riesgo indican que las finanzas islámicas ocupan un lugar más importante cada vez en el sistema financiero mundial como un tipo de inversión fiable y estable", concluye Madina Chapánova.