"Hoy, Arabia Saudí, por primera vez en su historia moderna, se enfoca en una modernización a gran escala, lo que afecta, entre otras cosas, a sus valores y principios básicos, que regulan las relaciones sociales. Es obvio que el poder se transfiere de una generación formada en un espacio cerrado a una nueva generación que creció en un mundo completamente diferente", explicó el experto en una entrevista a Sputnik.
Por su parte, Elena Supónina, asesora del director del Instituto de Estudios Estratégicos de Rusia, coincidió con el experto egipcio en que este paso está igualmente dirigido tanto a fortalecer el poder del príncipe heredero, como a llevar a cabo ciertas reformas.
"Está claro que además de realizar reformas, el príncipe procura fortalecer su poder. Toda una cohorte de príncipes se opone a él", señaló a Sputnik.
Al mismo tiempo, los acontecimientos dentro del reino están conectados con la situación en la región, en particular, con la oposición de Arabia Saudí a Irán. El príncipe toma una postura firme al respecto.
"Los cambios tienen como objetivo excluir toda oposición a la política del príncipe heredero, tanto interna como externa, relacionada con la oposición a Irán", destacó Hussein Haridi, subrayando la "postura firme" del príncipe hacia el país persa.
El 4 de noviembre, el rey de Arabia Saudí firmó un decreto que establece el comité para la lucha contra la corrupción, encabezado por el príncipe heredero Mohamed bin Salman.
Se informó que el comité ordenó detener a 11 príncipes de la familia gobernante y a cuatro ministros del Gobierno actual. Entre los detenidos se encuentra el príncipe Al Walid, sobrino del rey Salman, y la 22 persona más rica del mundo.
Según informes de los medios locales, fueron detenidas alrededor de 40 personas influyentes del país, incluidos algunos exministros, militares y empresarios.