Volker insistió días antes en la ausencia de los representantes de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk de las negociaciones sobre la misión de los Cascos Azules de la ONU en el este de Ucrania, enfoque de que el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, catalogó de contrario al espíritu del Cuarteto de Normandía.
El representante de Donetsk destacó que "si Volker, que fue designado para buscar una solución al conflicto, o sea, para buscar una salida del mismo, lo lleva a un callejón sin salida, finalmente lo echarán por no haber logrado cumplir su tarea".
Zajárchenko destacó que las partes del conflicto son Kiev y las repúblicas de Donbás, y sin la participación de una de las partes "resulta imposible solucionar el conflicto".
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En septiembre pasado el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, presentó al Consejo de Seguridad un proyecto de resolución sobre la creación de una misión de paz para contribuir así a la protección de los observadores de la OSCE en Donbás.
Sin embargo, Kiev insiste en que la misión debe tener un mandato más amplio y emplazarse en todo el territorio de Donbás hasta la frontera con Rusia, y se niega a dialogar directamente con las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Las hostilidades en Donbás han dejado desde abril de 2014 más de 10.200 muertos, según estimaciones de Naciones Unidas.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto interno ucraniano pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.