"Las audiencias de los representantes de Google, Facebook y Twitter en Congreso han confirmado la ausencia de pruebas de la injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses", dice un comunicado de la Embajada rusa en EEUU publicado en Facebook.
Rusia rechazó en reiteradas ocasiones las acusaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses de haber intentado influir en las elecciones y declaró que todo forma parte de una campaña sin precedentes para denigrar al presidente de EEUU, Donald Trump.
A Rusia se la acusa con regularidad de entrometerse en el desarrollo de las campañas electorales de otros países como Francia y Alemania.
El Kremlin califica semejantes insinuaciones de totalmente infundadas.