"La decisión de Turquía de invertir en nuevas capacidades de la defensa antiaérea firmando el acuerdo con Rusia sobre la compra de los sistemas S-400 es un asunto interno", dijo en una rueda de prensa en Tokio.
Stoltenberg señaló que Turquía también está llevando a cabo negociaciones sobre la compra de los sistemas antiaéreos europeos que son más fáciles de integrar.
"La OTAN siempre ha sido capaz de unirse porque somos más fuertes juntos que por separado", subrayó.
El 12 de septiembre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, informó que Ankara y Moscú habían suscrito un contrato para el suministro de sistemas S-400 a Turquía y que el primer pago se había efectuado.
El S-400 tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede destruir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros; por sus prestaciones, este sistema pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.
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Está en servicio operativo en las Fuerzas Armadas de Rusia desde 2007.