El inicio del desencanto turco con su aliado estratégico, con quien tiene suspendidos los visados, se puede marcar entre el 15 y 16 de julio de 2016 cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informó que había frenado un golpe de Estado y acusó al clérigo Fethullah Gulen (exiliado en Estados Unidos) de ser el ideólogo.
"Estos problemas comenzaron en agosto cuando Matis (secretario de Defensa de EEUU) visitó Ankara para hablar sobre la guerra en Siria. Y en los últimos tres meses veo que existe falta de voluntad en procesar de forma eficiente por parte del Gobierno de EEUU la extradición de Fethullah Gulen y el punto focal entre las relacione bilaterales de ambos países es el clérigo multimillonario que ha causado tanto daño y temor a la República de Turquía durante el fallido golpe de Estado", afirmó Tase.