"Sería difícil dar un mensaje más claro que el hecho de que nuestros aliados han enviado a sus hijos e hijas a 100 kilómetros de la frontera rusa", expresó el titular citado por el servicio de prensa de su ministerio.
"Hoy todos deben tener claro que además de nuestras fuerzas armadas soberanas, el enemigo tendría que enfrentarse a las tropas de nuestros aliados que acudirían para ayudar a Estonia en caso de ser atacada", aseguró.
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El ministro agregó que su país ha dado este año una gran paso en materia de seguridad nacional, puesto que el batallón de la OTAN desplegado en su territorio aumenta la capacidad de defensa del país.
El batallón que corresponde a Estonia fue desplegado el pasado abril en la localidad de tapa, en el norte del país, y cuenta actualmente con unos 1.200 militares, de los que más de 800 fueron enviados por el Reino Unido y los restantes por Francia.
En los últimos años Rusia constata un incremento sin precedentes de la presencia militar de la OTAN cerca de sus fronteras occidentales.
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Paralelamente al despliegue de los batallones en los tres países bálticos y Polonia, la Alianza sigue instalando elementos del escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa.
