Sin embargo, hay que reconocer que su esfuerzo no ha sido en vano. Ha dados sus frutos. Porque la versión de un complot ruso detrás del independentismo catalán está circulando ahora en varios medios.
"Putin alienta la independencia con un enviado a Cataluña", arriesgó Alandete.
Y su apuesta está recogiendo los dividendos de quienes no diferencian hechos probados, de propaganda de distracción masiva.
Nuevamente Alandete ofrece varios elementos de una novela de espías mezclados en el titular. Un Putin malicioso, y su misterioso enviado, están luchando por la independencia de Cataluña. El presidente ruso desde Moscú, y su enviado desde el lugar de los hechos: Barcelona.
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