Los dos líderes "intercambiaron opiniones respecto a diversos aspectos de la exitosa cooperación bilateral incluyendo la realización de grandes proyectos conjuntos en el sector de energía", dice la nota.
Los dos mandatarios acordaron continuar los contactos personales, se añade.
Durante la conversación "se subrayó la necesidad de intensificar los esfuerzos para garantizar el funcionamiento de las zonas de distensión, impulsar la lucha antiterrorista y fomentar la solución política de la crisis en la República Árabe Siria", informó la oficina de prensa de la presidencia rusa.
El ciclo anterior de los diálogos tuvo lugar a mediados de septiembre y culminó con la definición de los detalles de la cuarta zona de distensión en Siria, ubicada en Idlib, que también abarca una parte de las provincias de Latakia, Alepo y Hama.
Las otras tres zonas de distensión se habían establecido en el suroeste de Siria (Al Quneitra, Suwaida y Deraa), en Guta Oriental (arrabal de Damasco) y en el norte de la gobernación de Homs.