El 26 de octubre, el periódico estadounidense The New York Times aseguró que el Gobierno estadounidense propuso al Congreso imponer nuevas sanciones a otras 33 compañías rusas.
"Con esta estrategia Estados Unidos pretende tomar como rehenes políticos a las estructuras empresariales internacionales y las compañías de terceros países", advirtió Riabkov.
"(Las autoridades estadounidenses) están buscando aplicar sus sanciones ilegales y extraterritoriales a personas y entidad de terceros países (…) que pueden cooperar con compañías y organizaciones de Rusia incluidas en esa lista", alertó.
Según el diario estadounidense, en la lista figuran varias empresas rusas del sector de defensa, entre ellas Almaz-Antey, Kalashnikov, Sukhoi, MIG y otras, que compiten con las corporaciones estadounidenses en el mercado de armas.
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Precisamente a principios de este mes trascendió que Almaz-Antey, empresa líder en el desarrollo de sistemas antiaéreos, venderá un lote de baterías S-400 a Arabia Saudí, un país considerado el aliado más fuerte de Estados Unidos en el Oriente Medio.
Poco después Filipinas, otro país aliado de Estados Unidos durante décadas, selló el primer contrato con Rusia para adquirir lanzagranadas.
El pasado 2 de agosto el presidente de EEUU, Donald Trump, avaló un paquete de sanciones contra el sector energético de Rusia por la supuesta injerencia del país en las elecciones estadounidenses de 2016, una acusación que Moscú rechazó en reiteradas ocasiones.
La normativa dejó la puerta abierta a las sanciones contra las compañías europeas que colaboran con sus similares rusas, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 evaluado en 9.500 millones de euros.
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En la mira estarían los cinco gigantes energéticos europeos ENGIE, OMV, Shell, Uniper y Wintershall que a finales de abril firmaron sendos acuerdos con la compañía rusa Gazprom para financiar el 50 por ciento del tendido de dos tuberías de gas con capacidad para transportar 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Las sanciones antirrusas
Moscú califica de negativos los planes de EEUU de ampliar las sanciones contra Rusia, declaró el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov.
"Nuestra estimación de lo que sucede es particularmente negativa, nos basamos en la prioridad contraria de que es necesario solucionar los problemas en vez de multiplicarlos", dijo Riabkov.
Agregó que "Washington continúa con su antigua actitud destructiva".
Según Riabkov, "en esto momento no hay sanciones nuevas contra las empresas rusas".
El Departamento de Estado de EEUU sugirió con anterioridad adoptar nuevas sanciones contra 33 empresas de defensa y cinco agencias de inteligencia rusas.
El diario The New York Times publicó la lista de entidades y empresas rusas, que incluye al Servicio Federal de Seguridad (FSB), a la Agencia de Inteligencia Exterior (SVR), a la Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas Rusas (GRU), así como a las empresas Rosoboronexport, Rostec y United Aircraft Corporation.
La investigación ONU-OPAQ
Riabkov agregó que la investigación conjunta de la ONU-OPAQ sobre Siria utiliza fuentes sesgadas.
"Como pruebas de base utilizan unos testimonios que nos generan grandes dudas debido a la parcialidad de las fuentes y al incumplimiento de los requisitos de la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas para recopilar y almacenar pruebas materiales", dijo al indicar que estas "deficiencias" son evidentes tras echarle el primer vistazo al documento y que Moscú dará pronto evaluaciones más detalladas.
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Según Riabkov, tras un análisis profundo Rusia propondrá medidas concretas para "cambiar radicalmente esta situación intolerable y poner la investigación de los crímenes con el uso de armas químicas en un marco sólido, fiable" y que no dependa de la situación política.
La oposición siria denunció el 4 de abril un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun, que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
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El Gobierno sirio subrayó que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición o los terroristas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que la tragedia se produjo tras un bombardeo de la aviación siria a los depósitos de municiones terroristas cerca de Jan Sheijun que contenían armas químicas destinadas a los yihadistas de Irak.