Jennifer Appel y Tasha Fuiaba con sus dos perros se disponían a realizar un viaje de 4.200 kilómetros de Hawái a Tahití, cuando a mitad de camino (el 30 de mayo) el motor de la nave dejó de funcionar y las navegantes decidieron continuar el viaje a vela. Después de dos meses de travesía comenzaron a enviar llamados de auxilio.
Pero no fue hasta finales de octubre cuando un buque pesquero taiwanés encontró el velero a unos 1.450 kilómetros de las costas de Japón y contactó con las autoridades. Al día siguiente, un buque de la Marina que estaba en la misma zona rescató a las navegantes y a sus perros.
Se informa que las mujeres sobrevivieron gracias a un purificador de agua y a una reserva de alimentos que llevaban para más de un año.