Se trata de Chirazi Marian, un estudioso de la Universidad de Medicina y Farmacología de Iasi, en Rumanía. Según informa el medio turco Daily Sabah, el desprevenido académico de 51 años planeaba realizar la travesía de 4.000 kilómetros en solitario en su kayak para estudiar el efecto de las condiciones extremas en el organismo humano.
Después de una semana de viaje, fue rescatado el pasado 15 de agosto por una unidad de salvamento marítimo turco. El investigador declaró a las autoridades que su viaje transcurría con total normalidad hasta que una fuerte corriente le hizo perder el control de su canoa y lo arrastró hasta el Bósforo, cerca de Estambul, donde fue encontrado.
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No obstante, se informa que el investigador no presentaba ningún problema de salud y su única queja era "sentirse un poco mareado" debido a que su pequeño bote era muy sensible al oleaje.