"Se han emitido 262 votos. De ellos, 214 sí, 47 no y una abstención", confirmó el presidente del Senado, Pío García Escudero.
A su vez, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que la declaración de independencia en el Parlamento catalán "es un acto delictivo".
"El Parlamento de Cataluña ha aprobado algo que en opinión de una gran mayoría de personas no solo va contra la ley sino que es un acto delictivo, porque supone declarar algo que no es posible, la independencia de Cataluña", afirmó el presidente Mariano Rajoy antes de abandonar el Senado.
El Jefe del Ejecutivo anunció que el Gobierno español "tomará las decisiones que correspondan para recuperar la legalidad".
"Le digo a todos los españoles y a todos los catalanes que estén tranquilos. Las cosas se harán bien, con mesura, con eficacia, como hemos hecho hasta ahora", señaló.
El presidente también ha incidido en que "el Estado reaccionará".
Para responder a esta situación de excepción, el Gobierno celebrará este 27 de octubre dos Consejos de Ministros.
En el primero se tratarán los temas de la gestión habitual del Ejecutivo y se aprobará registrar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la declaración de independencia votada por el Parlamento catalán.
El segundo será de carácter extraordinario y se adoptarán las medidas de intervención a Cataluña tras la autorización del Senado.
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El Senado ha aprobado este artículo tras seis horas de debate, una solución inédita en la democracia de España.
Se han opuesto al 155 Unidos Podemos y sus confluencias, Esquerra Republicana de Catalunya, Partido Nacionalista Vasco y el PDeCAT.
Este artículo implica el cese del presidente de la Generalitat y su Gobierno, la restricción de los poderes del Parlamento catalán, la intervención de organismos y servicios de la comunidad autónoma y la convocatoria de elecciones en una plazo de seis meses.
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Finalmente se alcanzó un acuerdo entre el PP y PSOE para eliminar de la intervención de Cataluña "los medios públicos autonómicos", por lo que este artículo no permite el control de los medios públicos catalanes, aunque sí de otros organismos como la policía, conocida como Mossos d'Esquadra.
Otra de las grandes polémicas del pleno fue la ausencia durante la votación de José Montilla, presidente de la Generalitat entre el 2006 y el 2010.
El ahora senador decidió no votar para evitar romper la disciplina de voto para evitar posicionarse sobre la intervención de la autonomía y la destitución de todo el Gobierno catalán.
"Con mi ausencia quiero representar a los que dudan de la eficacia del 155. Tengo dudas de que el Gobierno sea consciente de las dificultades con que se va a encontrar para implementarlo", aseguró Montilla después de explicar que "no podía votar a favor" por su condición de expresidente catalán.