"Esta tarde el presidente ordenará al secretario de Salud y Servicios Humanos que anuncie una emergencia nacional en salud pública… también ordenó a los directores del resto de departamentos y agencias a ejercer toda su autoridad para reducir el número de muertes y minimizar la devastación causada por la crisis de los opiáceos", dijo un funcionario.
Desde la Administración Trump dijeron que la declaración de emergencia tendrá una duración de 90 días, pero que podrá ser renovada.
Según el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias, más de 64.000 personas murieron por sobredosis relacionadas al consumo de opiáceos en 2016.
La cifra incluye alrededor de 14.400 muertes por la prescripción de analgésicos y 15.400 por heroína y los restos de opioides sintéticos como fentanyl.