"Decimos a todos, incluidos nuestros vecinos de Irán y EEUU que se convirtió en nuestro amigo en la lucha conjunta contra Daesh (grupo terrorista proscrito en Rusia): saludamos vuestro apoyo y tenemos ganas de trabajar con vosotros dos, pero por favor, no traigáis vuestros problemas a Irak", dijo en una entrevista con el periódico Wall Street Journal.
A la vez, respondió al secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, quien llamó a las milicias progubernamentales chiíes a abandonar Irak una vez derrotado Daesh.
"Las milicias deben ser leales solo a Irak y a nadie más, fieles a las instituciones iraquíes y al comandante supremo y no a partidos políticos ni otra fuerza del exterior o dentro de Irak", atajó.
Antes una fuente de la oficina de Al Abadi ya destacó que dado que las milicias chiíes forman parte de las fuerzas nacionales solo Bagdad puede decidir su destino.
Al mismo tiempo Irak colabora en diversos ámbitos con su vecino Irán: por ejemplo, este mes las fuerzas de estos dos países celebraron una serie de maniobras conjuntas.
Las relaciones entre EEUU e Irán se agudizaron últimamente por las sanciones antiiraníes impulsadas por Washington y por su postura hostil hacia el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que establece limitaciones al programa nuclear iraní.