La aprobación de la reforma laboral, que entrará en vigor el 11 de noviembre, supone la retirada de derechos ya consagrados en la Constitución y propuestas como la jornada de 12 horas con posibilidad de 30 minutos de descanso "son una regresión", señalaron representantes de la Central Única de Trabajadores (CUT), la Nueva Central Sindical y la Unión General de Trabajadores (UGT) en la 165 audiencia de la CIDH realizada en el Poder Legislativo en Uruguay.
El acceso a la justicia, añadieron, también está siendo violado, y es un derecho que está en la Constitución, recordaron los denunciantes, al tiempo que pidieron a esta comisión que haga justicia contra la reforma laboral del Gobierno de Temer.
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La nueva legislación laboral pone por delante los acuerdos a los que lleguen empresas y trabajadores sobre lo que marca la ley y pretende flexibilizar aspectos como la división de las vacaciones, la reducción de jornada, la participación en beneficios y resultados, el banco de horas extra y el descanso para el almuerzo.
En la 165 sesión de la CIDH, los representantes del Estado brasileño señalaron que el proyecto de ley se creó para generar crecimiento económico y empleo y que se fundamentó en consolidar derechos.
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También indicaron que el contrato de trabajo que propone la ley ya existe en países como Estados Unidos, Portugal, Italia y Francia.