"No nos alegra, pues mantenemos otra opinión sobre Rusia", dijo el canciller al semanario Heti Valasz al comentar el hecho de que Putin visitara este año dos veces Budapest.
Waszczykowski aseguró que comprende la dependencia de Budapest del gas ruso, y entiende que la cooperación con Moscú es su única posibilidad de adquirir combustible, pero recordó que el objetivo que persigue la UE consiste en independizarse totalmente para 2022 del gas ruso.
El titular subrayó que, no obstante, Varsovia no cataloga al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, como un "amigo de Putin".
"Se trata de un político pragmático que no tiene otra alternativa", señaló al referirse a Orbán, agregando que "si aparece una alternativa y Hungría no la aprovecha, podríamos cambiar nuestra opinión sobre ella".