Según el canal de televisión NHK, Abe envió un pequeño árbol con motivo del festival de otoño que se va a celebrar en el templo durante cuatro días, pero difícilmente visitará Yasukuni como había hecho en una ocasión, en diciembre de 2013, debido a una agenda muy apretada ante las elecciones anticipadas del próximo domingo.
En el templo sintoísta de Yasukuni están representadas las almas de 2,5 millones de japoneses fallecidos en las guerras, incluyendo 14 políticos y militares declarados criminales de guerra de clase A a raíz de la ocupación japonesa del continente asiático durante el siglo pasado.
Las visitas y las ofrendas que los líderes políticos japoneses realizan a Yasukuni suelen provocar las protestas de China y Corea del Sur, principales víctimas del militarismo japonés durante la II Guerra Mundial.