La reunión entre el rey Salmán bin Abdulaziz y el presidente ruso Vladimir Putin cambiará la historia de las relaciones bilaterales entre ambos países e impactará en el futuro del convulsionado Oriente Medio.
Los gobernantes firmaron acuerdos para el suministro de armas rusas al país árabe, para la inversión saudí en obras de infraestructura en Rusia, y se crearon dos fondos de 1000 millones de dólares cada uno en los ámbitos energético y tecnológico.
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El viaje de Abdulaziz a Moscú se dio cuatro meses después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, se trasladara a Riad para ratificar la alianza histórica. "Con esto se ubicó claramente al lado de Arabia Saudí, el problema es que los saudíes no lo interpretan así, sino que empiezan a reconocer que EEUU está perdiendo la guerra geoestratégica en Medio Oriente y Rusia está ganando un papel a costa de la disminución del rol de EEUU", afirma Montes.
"Veo un panorama tremendamente positivo para las relaciones entre ambos países. Me queda la duda de cómo va a reaccionar EEUU con el tiempo. Si yo fuera funcionario norteamericano vería con mucha preocupación este tipo de acuerdos entre Rusia y Arabia Saudí, pero al mismo tiempo con cierto grado de resignación porque ha cometido muchos errores históricos en la zona y hoy los está pagando", concluyó Montes, doctor en Relaciones Internacionales.
