"En mi opinión, los objetivos son bastante obvios. Se trata de una presión coactiva sobre Corea del Norte, con la que Washington tiene relaciones bastante tensas. Son misiles de crucero, que incluso son capaces de portar ojivas nucleares y destruir blancos a muy larga distancia", apuntó el especialista.
El submarino estadounidense USS Michigan, equipado con misiles Tomahawk, entró en el puerto surcoreano de Busan, dice el comunicado de la Armada estadounidense en Corea del Sur en su cuenta oficial en Facebook.
Está previsto que el buque tome parte en los ejercicios navales conjuntos entre EEUU y Corea del Sur, que contará con la participación del portaviones USS Ronald Reagan.
El sumergible llegó a las costas surcoreanas en el marco del despliegue de la misión naval estadounidense en la parte oeste del océano Pacífico. Es la segunda visita de Michigan a Corea del Sur en este año: anteriormente la nave había visitado el territorio surcoreano en abril pasado.
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El submarino nuclear Michigan, equipado con 150 misiles tácticos Tomahawk, se considera uno de los más grandes en el mundo. Los militares norteamericanos aseveran que la nave destruiría cualquier blanco en el territorio de Corea del Norte con alta precisión una vez esto fuera necesario.