La mayoría de los radares tradicionales suele tener su receptor y su transmisor en una misma ubicación. A diferencia de ellos, el Struna-1 es biestático, lo que significa que su receptor y su transmisor están ubicados en lugares distintos. Eso "permite que el radar sea más sensible" en la detección de los objetivos que usan la tecnología conocida como 'stealth' —furtiva—, destacó el columnista.
El radar ruso es ideal para encontrar objetivos que vuelan a baja altitud, ya que la limitación de la altura de detección es siete kilómetros, destacó. Pese a que no puede reemplazar completamente a los radares tradicionales, el Struna-1 serviría como una buena contraparte a otros sistemas de radar de banda más larga, apuntó Gao.
"Pese a que el radar biestático Struna-1 no es una solución perfecta para [la cuestión de] los aviones furtivos, podría representar una amenaza significativa para las aeronaves furtivas de la OTAN en un conflicto futuro", destaca el artículo.
Según el autor, al ser utilizado de manera conjunta con otros modernos sistemas de radar de detección de aviones furtivos, "el Struna-1 podría proporcionar información crítica a los adversarios acerca de la posición y del movimiento de aviones furtivos".
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