Hasta hace 25 años, el debate sobre si era más viable un Estado bajo los preceptos del socialismo o bajo una democracia liberal capitalista parecía estar a la orden del día. Pero con la caída de la Unión Soviética, el debate pareció haberse desterrado, escribe Ngaire Woods, profesora de la Gestión Económica Global en la famosa Universidad de Oxford.
Sin ir más lejos, las naciones con el mayor crecimiento del mundo no son las esperadas: Etiopía, Uzbekistán, Nepal, la India, Tanzania, Yibuti, Laos, Cambodia, Myanmar y Filipinas, países que difícilmente podrían considerarse 'de libre mercado'.
"Y en muchos otros países con libre mercado se están sufriendo recesiones y está aumentando la desigualdad", prosigue la autora.
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Ante este panorama, varias son las voces que desde la política han dejado de defender un capitalismo basado en el libre mercado en términos de crecimiento económico, dice el artículo, y son cada vez más los que están apostando por orientar las políticas a los ciudadanos de a pie.
"De hecho, si buscas en Google 'campañas con éxito contra el analfabetismo', el país con los niveles más sorprendentemente bajos [de analfabetismo] es Cuba, uno poco sospechoso de tener un sistema de libre mercado", argumenta.
El caso del Reino Unido sigue siendo paradigmático. La primera ministra británica, Theresa May, continúa argumentando que una economía de libre mercado en la que se aplican las normas y la regulación correctas es lo que el progreso humano necesita. Si es así y si los datos son los que son, es evidente que algo se está haciendo mal. ¿Cómo se puede hacer bien?, se pregunta Woods.
La línea del Partido Laborista apostando por esas oportunidades para la gente de a pie contrasta con "la ortodoxia que establecieron Margaret Thatcher y Ronald Reagan en 1980", según la cual el Estado se debía mantener al margen del 'milagro económico'. Una concepción que es vista ahora como peor de los males.
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"Está comenzando a aparecer la concepción de que se necesita que los Gobiernos sean más activos y más efectivos si se quiere mejorar el crecimiento económico y crear oportunidades", sentencia la autora.