"Hemos encontrado cuerpos completamente intactos y cuerpos que no son nada más que cenizas y huesos. Siento tener que decirles esto, pero es lo que hemos estado enfrentando", dijo el jefe de policía del condado de Sonoma, Robert Giordano, al dar cuenta de 15 fallecimientos en su distrito.
Otras personas murieron en Mendocino, en Napa y en Yuba.
"Alertas rojas por rachas de viento y baja humedad siguen vigentes tanto en la zona de los incendios como en gran parte del norte de California", dijo la entidad en un boletín.
Esos vientos constituyen el gran problema que enfrentan los bomberos para controlar el avance del fuego.
"Unas 3.500 viviendas y otras edificaciones fueron destruidas", dice el boletín.
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California ha pedido auxilio a otros estados, en especial para la provisión de vehículos autobomba y bomberos, porque el personal desplegado no ha descansado y porque existe peligro de que se desaten nuevos focos ígneos.
