Mario Vargas Llosa vino a la capital rusa para recibir el premio 'Yásnaya Poliana' —un galardón de literatura vinculado a León Tolstói —, el 12 de octubre en el Teatro Bolshoi.
A propósito de Latinoamérica, confesó que se siente más optimista que hace unos treinta años.
Consultado sobre el futuro de la cultura y sus perspectivas en un mundo donde no puede ser controlada, el escritor manifestó sus observaciones.
"La cultura debe ser libre. Eso significa que junto a las buenas ideas vendrán malas ideas, significa que contra auténticos artistas vendrán grandes embaucadores, falsificadores, desde luego que sí. Pero yo creo que en última instancia hace que prevalezca lo mejor. Yo tengo confianza en la cultura. Yo creo que si la cultura es realmente libre, todo lo malo que puede ser promovido por ella, será siempre contrarrestado".
Además, compartió sus propias experiencias. ¿La lección más importante que le enseñó la carrera política?
"La política saca lo peor del ser humano", sentenció.
Como siempre, al maestro no le faltó el sentido de humor.
Al ser preguntado sobre cuál es la peor adaptación de su obra al cine, sorprendió con su respuesta:
"Creo que la peor de todas ellas es la primera versión que se hizo de 'Pantaleón y las visitadoras', que es casi una caricatura ridícula de la novela, y yo lo puedo decir con conocimiento de causa porque yo lo dirigí".
¿Qué haría si viera un joven leyendo su libro, descargado de forma ilegal, a través de una pantalla o en un libro electrónico?
"Le miraré la cara fijamente. Si le veo interesado, obsesionado, me sentiré muy contento. Si le veo bostezar, me sentiré muy triste. Si le pregunto algo, le preguntaría: ¿qué tal es ese libro, es bueno o malo?"
Concluida la sesión de preguntas, el escritor agradeció a su auditorio por la cálida recepción, y firmó libros de los presentes. Sin embargo, tras lograr el ansiado autógrafo, nadie se apresuraba en marcharse: el público aprovechó la ocasión y se formó una fila para tomarse fotos con el Nobel peruano.
En el marco de esta visita, Mario Vargas Llosa concederá también una entrevista pública al crítico literario Konstantín Milchin y se encontrará con los lectores por segunda vez – esta vez en Yásnaya Poliana, donde vivió la gran parte de su vida el célebre novelista ruso León Tolstói y donde yacen sus restos.