Con estas palabras la portavoz comentó las acciones de las autoridades estadounidenses que retiraron las banderas rusas desde los edificios consulares en San Francisco y Washington.
"Da la impresión de que fuerzas políticas estadounidenses —por supuesto que no todas sino algunas— están llenas de rusofobia y junto con los servicios secretos destruyen a conciencia las relaciones entre los dos países", dijo Zajárova.
Asimismo, prometió que "la parte rusa decidirá medidas de respuesta".
"Es probable que lo hagan a sabiendas y a conciencia para crear un contexto desfavorable para la actividad en Rusia del nuevo embajador de EEUU, el señor Jon Huntsman", afirmó.
"Ayer conocimos —lo puedo anunciar oficialmente— de una nueva acción hostil de las autoridades de EEUU contra nuestras instituciones diplomáticas. De los edificios anteriormente tomados por agentes de los servicios especiales estadounidenses de la representación comercial de Rusia en Washington y del Consulado general de San Francisco arrancaron las banderas rusas", informó.
Según Zajárova, Rusia valora lo sucedido como "una profanación del símbolo patrio de Rusia; ya presentamos a EEUU una protesta decidida, claramente la parte rusa no dio ninguna autorización para que fuesen retiradas las banderas".
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En diciembre de 2016, el Gobierno de EEUU encabezado entonces por Barack Obama expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó el cierre de dos mansiones diplomáticas rusas en Centreville, Maryland y Oyster Bay, Nueva York, en respuesta a la supuesta interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses, lo que Rusia ha negado reiteradamente.
A finales de agosto, el Departamento de Estado de EEUU pidió a Rusia desalojar su Consulado General en San Francisco y dos oficinas diplomáticas más, una en Nueva York y la otra en Washington, poniendo como fecha límite el 2 de septiembre.
El Ministerio ruso de Exteriores cumplió la petición de Washington pero la calificó como un acto hostil y una burda violación del derecho internacional.