El 29 de septiembre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concretó la amenaza de retirar a sus funcionarios en La Habana bajo el argumento de que los trastornos auditivos sufridos por los diplomáticos eran producto de un supuesto ataque deliberado de los servicios secretos cubanos. Como medida complementaria, el 3 de octubre expulsó a 15 diplomáticos cubanos establecidos en Washington.
"Están usando un equipo llamado Long Range Acoustic Device (LRAD) que puede ser utilizado para que el envío de mensajes no pueda ser interceptados por contrainteligencia. Pero esa tecnología requiere de medios de protección para poder ser utilizada. Ellos [los funcionarios estadounidenses] no han utilizado estos medios y se han visto afectados por la radiación que emite el equipo", dijo a Sputnik el doctor en Ciencias Históricas, Néstor García Iturbe.
Según García Iturbe, la empresa que fabrica el cañón advierte de los peligros de su utilización tanto para el que opera como para el que recibe el mensaje. Es una herramienta "muy peligrosa" que puede traer como consecuencias sordera, náuseas, conmociones cerebrales. "Evidentemente estos supuestos diplomáticos debían ser espías", agregó.

"Aquí no tenemos equipos de esos ni la posibilidad de comprarlos. Existe un bloqueo por el que no podemos ni comprar una máquina de afeitar, ¿cómo vamos a comprar algo tan sofisticado?", cuestionó el especialista cubano.
Esto iría en sintonía con el cambio en la policía exterior de Estados Unidos que la administración Trump anunció en junio durante un acto en Miami, cuando se limitó el viaje de estadounidenses y la posibilidad de realizar negocios en y con Cuba.
"Desde que Trump llegó a la presidencia planteó que iba a revisar y retroceder en los avances que [Barack] Obama había tenido con Cuba", puntualizó el doctor.
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Sin embargo, el especialista sostuvo que desde su punto de vista las relaciones entre ambos países "no se romperán". "Lo próximo que van a hacer es restringir las remesas que mandan los cubanos en EEUU a sus familiares, así como sus viajes a la isla. También crearán limitaciones para que menos turistas vengan a Cuba", concluyó.