"Doy la bienvenida a Chile a las 14 familias sirias que buscan en nuestro país paz y un futuro mejor; ¡Acojámoslas fraternalmente!", escribió Bachelet en su cuenta de la red social Twitter.
En total son 66 los sirios que llegaron al país sudamericano en un programa gestionado por el Departamento de Extranjería de Chile, El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur, por sus siglas en inglés), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y por la Vicaría para la Pastoral Social Caritas de Chile.
El grupo está formado por 34 adultos y 32 menores de edad, a quienes el Ministerio del Interior otorgó residencias en Santiago para la mitad de ellos, y para la otra mitad, en la ciudad de Villa Alemana (centro).
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"Nuestro deseo es que comiencen, poco a poco, a dejar atrás el miedo, el dolor y la incertidumbre, sabemos que vienen de una historia difícil, y lo que queremos es que encuentren en nuestro país una tierra que los recibe con amistad", dijo la mandataria durante la ceremonia de recibimiento.
"Somos una tierra de democracia, de paz y de respeto, y en el mismo espíritu decidimos sumarnos a los esfuerzos de distintos países del mundo para recibir y acoger a familias desplazadas por el conflicto que hoy afecta a Siria", afirmó.
Las familias recibirán apoyo del Gobierno chileno durante dos años, lo que consistirá en una asignación de subsistencia mensual, programas de aprendizaje de español, integración escolar de los niños, adscripción automática a beneficios de salud y capacitaciones laborales.
"Lo que anhelamos es que sean parte de Chile, que el cariño de nuestros compatriotas y el apoyo que van a recibir de los distintos organismos públicos les permita comenzar a construir cuanto antes una nueva y mejor vida", sostuvo la presidenta.
Para elegir a los sirios refugiados se utilizaron criterios como dar prioridad a grupos familiares, que no hayan participado en organizaciones militares, garantizar la multiculturalidad del grupo y que no hayan participado en violaciones a derechos humanos.
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El conflicto armado entre el Gobierno sirio y numerosos grupos de oposición y organizaciones terroristas estalló el 15 de marzo de 2011.
Desde entonces más de 330.000 personas han muerto en este país de Medio Oriente, según datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
