"Actuaremos cívicamente, pero nunca daremos un paso atrás", dijo Tardà, que pidió a Rajoy abrir la puerta a la "negociación" y la "mediación".
Tardà acusó al Gobierno de Rajoy de "estar dispuesto a todo" para impedir que los catalanes voten sobre su futuro político, una estrategia que a su modo de ver es poco efectiva porque "no hay democracia sin consentimiento" y "no es la fuerza la que hace la unión".
El discurso del representante independentista respondió a la defensa de la legalidad que hizo Rajoy señalando que los catalanes son una minoría dentro del Estado español que nunca podrá tener poder para cambiar la Constitución sin el consentimiento de las fuerzas de ámbito nacional que se niegan a ello.
En ese sentido, recordó que "aunque la constitución canadiense no preveía el derecho a la secesión se celebró un referéndum en Quebec" o que "Suecia no aplastó militarmente a Noruega cuando se independizó a pesar de tener el amparo de la legalidad para hacerlo".
"Para ustedes la unidad de España prevalece por encima, e incluso es previa, a la democracia", resumió el diputado.
El representante de ERC pidió a Rajoy hacer "un esfuerzo intelectual, histórico y político" para darse cuenta de que "en el siglo XXI los hombres y mujeres que pisan esta tierra son libres" y por tanto "tienen el derecho y el deber de "sacarse las cadenas" y los "lastres históricos" para ejercer "su derecho a decidir".
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Finalmente, Tardà señaló que sea cual sea el desarrollo de los acontecimientos en las próximas fechas, el derecho a decidir "no va a desaparecer del imaginario de los catalanes", ni si quiera "entre aquellos que no son independentistas".