En la reunión de la comisión intergubernamental ruso-siria, celebrada en Sochi, ciudad del mar Negro, el político ruso informó que el comercio bilateral creció el 42% de enero a julio de 2017 en comparación con el mismo período del año pasado, hasta 192,8 millones de dólares, y precisó que el grueso de este monto —191 millones de dólares— corresponde a las exportaciones rusas.
"Eso se debe en primer lugar a la ausencia de la infraestructura necesaria para preparar el envío de los productos sirios, por lo que su exportación resulta no rentable" constató y al mismo tiempo prometió resolver este problema creando un "ciclo cerrado de cultivo, empaque, almacenamiento y exportación de frutas y hortalizas sirias".
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También comunicó que Rusia a su vez aumentará los suministros de los productos agrícolas a Siria, sobre todo leguminosas, plantas oleaginosas y cereales, así como ayudará a organizar su procesamiento y empaque.