"No es admisible hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita", aseguran fuentes del Gobierno español.
Esta primera reacción no adelanta si el Ejecutivo central da por declarada de manera efectiva la independencia de Cataluña ni si tomará alguna medida en respuesta.
Amparado bajo la validez que el Gobierno catalán da al referéndum de autodeteminación del 1 de octubre, Puigdemont reafirmó este martes su voluntad de "asumir el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República".
Sin embargo, acto seguido, Puigdemont solicitó al parlamento catalán dejar en suspenso la posibilidad de hacer una declaración de independencia para "llegar a un acuerdo que haga posible llegar a una negociación acordada".