Abraham Baptista, entonces director del Hospital del Señor de Malta en el municipio boliviano de Vallegrande (sureste), "guardó durante años unas fotografías inéditas de Tania, ya muerta, y una foto de su último pasaporte, a la que tuvo acceso cuando retiró el documento de la mochila de la guerrillera", relata la autora de la biografía del médico de 78 años que evita hablar con la prensa.
La rebelde, cuyo nombre real era Haydée Tamara Bunke Bider, nació en Buenos Aires de padres alemanes y conoció al argentino Che Guevara en 1960, cuando éste viajó a Alemania Oriental en una misión del Gobierno revolucionario cubano.
En el precario hospital boliviano, Abraham Baptista recibió el cuerpo Tania y días después el del Che para realizar una autopsia y una artesanal máscara mortuoria.
Cuando fueron a buscar el cadáver, ya en mal estado de Tania, "el capitán Mario Vargas Salinas, militar adscrito a la octava división del Ejército, estuvo revisando el interior de la mochila encontrada junto a la guerrillera y le pasaba los documentos y objetos al doctor Moisés Abraham", dice la autora del libro que está por publicarse a 50 años de aquellos hechos.
"Cuando le dio el pasaporte boliviano, el doctor se quedó con la foto, que estaba por caerse", relata la autora de la biografía escrita junto con su esposo Raúl Torres Salmerón.
El principio del fin
Antes de que el Che cayera en combate, hubo enfrentamientos en esa zona, donde murieron varios guerrilleros.
Tania murió en un enfrentamiento en el Río Grande en Vado del Yeso, y su cadáver apareció una semana después, atrapado en una roca de la corriente.
Pero cuando los soldados regresaron a Vallegrande con el cuerpo de Tania, trasladado en los patines de un helicóptero militar en un turbulento viaje desde el río, "los informes (militares) dijeron que el cuerpo de la guerrillera fue rescatado en el Río Masicuri, no el Río Grande", indica el médico.
"ciudadana Alemana (RDA), la Gerrillera germano-argentina Haydée Tamara Bunke Bíder, habría cumplido 79 años.." pic.twitter.com/5joYRhR4lv
— AndruysPatiñoMerciet (@AndruysPMerciet) 19 ноября 2016 г.
"Los documentos que llevaba consigo fueron a parar a manos de la CIA", la agencia de inteligencia de EEUU que trabajaba con el ejército boliviano, según el testimonio del galeno.
En su calidad de médico de la zona, con rango de subteniente y director del hospital de Vallegrande, le dieron la orden de revisar los restos de Tania.
"En la revisión que hice al cadáver de Tania, para tomarle las huellas, no se veía nada anormal", a pesar de que no fue un examen "a fondo".
"No es posible que estuviera embarazada", respondió el médico al escritor y excanciller mexicano, Jorge G. Castañeda, quien en su biografía del Che, "La vida en rojo", le preguntó a Abraham Baptista si Tania estaba encinta.
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El médico afirmó que "su cuerpo fue exhibido para escarmiento de los pobladores, estaba irreconocible, ya en proceso de descomposición".
Abraham Baptista, oncólogo que durante décadas trabajó para la seguridad social del estado mexicano de Puebla, afirma que los guerrilleros muertos en 1967 "tenían heridas en muchas partes del cuerpo".
"Como director del hospital les hice un reconocimiento; yo le tomé la impresión de huellas al primer grupo de guerrilleros, las entregue al ejército boliviano", dice el testimonio.
Este fue "el preámbulo, el primer acercamiento con la guerrilla de Ernesto Che Guevara", dijo.
La siguiente cita sería con el cuerpo abatido del guerrillero argentino, de quien conservaría su chaqueta, que se llevó a México.