Recordó que él mismo había saludado la firma del acuerdo nuclear con Irán y subrayó entonces la importancia de que se implementase.
"Apoyamos todos los esfuerzos dirigidos a la implementación plena de los acuerdos", dijo Stoltenberg en una rueda de prensa en Rumanía.
A la vez aclaró que "el acuerdo nuclear no tiene nada que ver con el programa iraní de misiles y otros problemas en las relaciones con Irán, como el apoyo a las organizaciones terroristas y su actividad desestabilizadora en otros países".
El PAIC, adoptado en julio de 2015 y en vigor desde mediados de enero de 2016, prohíbe a Teherán acumular más de 300 kilogramos de uranio enriquecido al 3,67% durante 15 años y le obliga a enviar el excedente de ese material a terceros países, en particular a Rusia.
En enero de 2016, después de que la OIEA confirmara que Irán cumple las exigencias recogidas en el acuerdo, EEUU canceló algunas sanciones impuestas a la república islámica, pero mantuvo en vigor otras restricciones, desvinculadas del programa nuclear.
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También el secretario de Estado, Rex Tillerson, se pronunció por modificar el acuerdo con Irán.
El 15 de octubre vence el plazo para que el presidente Trump informe al Congreso de EEUU si convalida o no el documento.
La moción de rechazo no constituye una revocación automática del PAIC.
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Si Trump se decanta por abandonar el acuerdo, el Congreso tendrá un plazo de 60 días para definir los próximos pasos de EEUU.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que el mandatario ya adoptó una decisión y hará una declaración en el momento oportuno.
