Durante septiembre de 2017, "el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0,31%, así como una tasa de inflación anual de 6,35%", señaló el INEGI en un informe mensual.
La variación del índice de precios subyacente —que no es afectado por las variaciones de temporadas agropecuarias— "presentó un alza mensual de 0,28% y una tasa anual de 4,80%".
Al interior del índice de precios subyacente, el subíndice de las mercancías subió 0,33% y el de los servicios 0,24%.
En tanto que el índice de precios no subyacente —que contempla los cambios estacionales de precios en productos que varían en cada temporada del año—, "reportó un incremento mensual de 0,41% y de 11,28% anual".
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Dentro de ese índice de precios no subyacente, "los productos agropecuarios retrocedieron un —0,06%, mientras que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0,72%", sobre todo por la eliminación de los subsidios a los combustibles en marcha desde enero de 2017.
Expectativas de los analistas
La inflación anunciada en septiembre "está por debajo de lo esperado por el mercado y significó el primer descenso de la inflación interanual luego de 14 meses de incrementos de manera consecutiva", dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base en un informe a sus clientes en los mercados financieros, al cual tuvo acceso Sputnik.
Tomando en cuenta una inflación de 6,35% el mes de septiembre, un tipo de cambio de 18,60 pesos por dólar y considerando que la Reserva Federal (banco central) de EEUU suba su tasa de referencia en diciembre, "la probabilidad de que Banco de México también suba su tasa de referencia bajó de 70 a 66%", indicó Siller.
El resultado oficial anunciado se coloca en línea con la expectativa del Banco de México (Banxico, central) que anticipó que la inflación alcanzaría un techo, como ocurrió en agosto (6,66%), para después comenzar a descender mes con mes, hacia el final de 2017.
El banco central mantuvo sin cambios la tasa de interés de referencia en siete%, y consideró en un informe del mes pasado que las presiones sobre el peso "son resultado de la volatilidad en los mercados por el nuevo gobierno de EEUU", de Donald Trump, y que comenzará a "reducirse paulatinamente".
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El temor era que la depreciación del peso fuera trasladada a los precios de los productos, lo que afectaría la meta anual de inflación del Gobierno y el banco central, establecida en dos% mínimo a cuatro% máximo.
Este 9 de septiembre el peso inició en los mercados de divisas con una depreciación de 0,52% o 9,5 centavos, cotizando alrededor de 18,62 pesos por dólar, "colocándose como la divisa de mayores pérdidas entre los principales cruces del dólar estadounidense", dijo en su informe la experta.
La depreciación del peso es "consecuencia del nerviosismo en anticipación a la cuarta ronda en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)", dijo la analista de la casa financiera.
Esta ocasión el mercado estará atento a los detalles que puedan surgir relacionados a temas clave, como el comercio de la industria automotriz, los salarios de los trabajadores en México y las reglas de origen.
En caso de que no se den a conocer avances en relación a estos temas (en la renegociación comercial de México, EEUU y Canadá), el tipo de cambio (peso-dólar) "podría enfrentar presiones adicionales al alza, hacia el promedio móvil de 200 días que esta mañana se ubica en 18,87 pesos por dólar", puntualiza el informe financiero.
La próxima ronda de la renegociación del TLCAN está programada para el 11 al 16 de este mes en Washington.