"Considero muy importante contemplar la mediación internacional lo antes posible y tengo experiencia de situaciones similares que he estudiado en Irlanda del Norte y otros países de Europa", señaló la experta en movimientos nacionalistas.
"La mediación debería ponerse en manos de la OSCE y contar con un mediador o mediadores que merezcan la confianza de la ciudadanía y, también, que posean la capacidad de negociar, de ser flexibles", defendió la autora de 'La identidad de las naciones', entro otros ensayos.
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La mediación, añade Guibernau, ha de comenzar "lo antes posible" y gestionar el diálogo entre las partes enfrentadas "sin que haya 'vencedores y vencidos'".
El Gobierno conservador español ha rechazado la propuesta de mediación lanzada por el Ejecutivo catalán tras la dura acción policial durante las votaciones del 1-O.
La administración central del PP nunca reconoció y en ocasiones frustró la labor de los mediadores internacionales en el contencioso vasco, que llevó al desarme de ETA en abril de 2017.