"Las prohibiciones y restricciones por motivo nacional no están dirigidas específicamente contra mi empresa, buscan debilitar a todo el sector IT ya que hacen posible obstaculizar arbitrariamente el trabajo de cualquier desarrollador", dijo Kaspersky en una entrevista con Sputnik.
El informático señaló a la vez que las ventas de la empresa en el sector público estadounidense son insignificantes.
"Es poco dinero, la lista de las ventas en el sector público de EEUU en cinco años fue menos que la mitad de una hoja A4, unas 12 líneas y son cantidades bastante modestas", expresó.
También dijo que su empresa nunca ha participado en licitaciones gubernamentales en EEUU y no tiene miedo de que las ventas se reduzcan.
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"Esa desagradable pelea política no hace mucho daño a las ventas, sí, por supuesto, esta historia afectará nuestro negocio en EEUU pero el efecto no será crítico", afirmó.
Kaspersky Lab es una compañía dedicada a la seguridad informática con sede central en Moscú y con presencia en 200 países.
Más tarde, Kaspersky aceptó testificar el 27 de septiembre ante el Congreso de Estados Unidos por las acusaciones contra su empresa, sin embargo la audiencia fue aplazada a una fecha indefinida.
