"El área contractual Ayín Batsil (A2) se declara desierta tras no haber participación de licitantes en PEMEX Farmouts", dijo el ente regulador del Estado mexicano.
Ayín-Batsil es una zona que mide 1.960 kilómetros cuadrados bajo las aguas someras (menores a 500 metros de profundidad), que se localiza en Salina del Istmo, en la principal provincia petrolera del productor latinoamericano, denominada Cuencas del Sureste, en aguas territoriales mexicanas del Golfo de México.
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Las estimaciones oficiales de la CNH indican que podrían encontrarse en Ayín unos 217 millones de barriles de crudo equivalente, y otros 79 millones de barriles de reservas probadas en Batsil, con gas seco, crudos pesados y mediados.
Los estudios sísmicos prospectivos en tres dimensiones (3D) suman también otros 800 millones de barriles de crudo en esos campos, donde ya existen 10 pozos exploratorios y dos en desarrollo productivo en el campo que los inversionistas descartaron.
PEMEX busca por primera vez alianzas con grandes empresas petroleras internacionales, que podrán competir por contratos en los que la firma estatal compartirá sus derechos adquiridos en solitario sobre cuatro campos en la llamada Ronda Cero.
Una reforma energética constitucional de 2014 estableció la asignación previa sin concurso a PEMEX (Ronda Cero), celebrada antes de iniciar las subastas de la apertura petrolera a la inversión extranjera, que puso fin a ocho décadas de monopolio energético estatal, en licitaciones que comenzaron en julio de 2015.
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PEMEX recibió así el control del 80% de las reservas probadas de hidrocarburos y el 20 por ciento de los estudios prospectivos petroleros de todo el país, entre los cuales están los campos que ofrece en esta jornada.
Tres campos más a subasta
El segundo de los cuatro yacimientos ofrecidos en el concurso de este 4 de octubre es la región petrolera Cárdenas-Mora, un yacimiento terrestre de 168 kilómetros cuadrados con valioso aceite súper ligero en Tabasco (sureste).
El tercer "farmout" ofertado es Ogarri, en Tabasco, a 90 kilómetros al suroeste del puerto petrolero de Coatzacoalcos, donde las estimaciones oficiales indican 54 millones de crudo ligero equivalente, valioso en el mercado petrolero, a 2.600 metros de profundidad, en un área de 156 kilómetros cuadrados.
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Finalmente, el cuarto campo que será licitado, para asociación con PEMEX, es el llamado Nobilis-Maximino, localizado en el lecho marino a 3.000 metros bajo las aguas profundas del Golfo de México, un reto tecnológico para las petroleras, cerca de la frontera marítima del país latinoamericano con EEUU.
El Estado mexicano espera inversiones por más de 60.000 millones de dólares por los contratos firmados desde julio de 2015 a la fecha, en caso de éxito comercial.
El pasado 3 de marzo de este año, la CNH, PEMEX y la gigante petrolera australiana BHP Billiton, suscribieron el primer contrato de asociación estratégica en la historia de la estatal mexicana con el objetivo de compartir durante 35 años sus derechos legales en el campo Trión, bajo el lecho marino a una profundidad de más de 2.500 metros de tirante de agua.
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Las inversiones en Trión alcanzarían 10.000 millones de dólares en caso de éxito exploratorio, dijo la CNH en un balance enviado a la prensa extranjera acreditada antes de la licitación.
Sin embargo, la producción de México ha sufrido una declinación constante desde el pico histórico de 3,4 millones de barriles diarios lograda en 2004, una caída acumulada de 45% poco más de 12 años.
El precio del barril de la cesta de crudos mexicanos de exportación es de 47,42 dólares, informó PEMEX.