"Con sus decisiones han vulnerado de una manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado", dijo el monarca en una declaración institucional televisada.
El rey calificó como "irresponsable" la conducta del Ejecutivo catalán porque su "quebrantamiento de los principios democráticos" divide y fractura a la sociedad catalana.
"Han socavado la armonía y la convivencia", afirmó el Rey, que acuso al Ejecutivo catalán de pretender "quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común".
"Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía", añadió
En su discurso, Felipe VI aseguró que España superará "estos momentos difíciles" y se dirigió a los ciudadanos catalanes para decirles que "no están solos" y que cuentan con "el apoyo y la solidaridad del resto de españoles".
La declaración institucional de este martes es el primer mensaje que el monarca dirige directamente a la población ante una situación de urgencia desde su coronación en 2014.
Lea más: "Cataluña muestra el fracaso de España en crear un Estado federal moderno"
Este tipo de intervenciones no son nada habituales en la Casa Real de España, que de acuerdo con la Constitución tiene la obligación de mostrarse neutral en asuntos de índole política.
Felipe VI, que también es el jefe de las Fuerzas Armadas, eligió para su mensaje televisado una vestimenta civil en la que no se mostraba ninguna de sus insignias militares.
Este domingo 1 de octubre tuvo lugar un referéndum de autodeterminación en Cataluña convocado de manera unilateral por el Gobierno catalán, una consulta que se celebró pese a que el Tribunal Constitucional de España la había declarado ilegal.
Lea más: La autodeterminación, amenaza que preocupa a los Estados nacionales
El Gobierno central, en cambio, no reconoce la validez de ese referéndum porque fue declarado contrario a derecho por el Tribunal Constitucional y, además, porque a su modo de ver no cumplió un mínimo de garantías procedimentales.