En un comunicado, la Casa Blanca anunció que el renovado veto entrará en vigor a partir del 18 de octubre. En el caso de Venezuela, la medida alcanza a funcionarios de algunos organismos estatales y sus familiares, y suspende la emisión de visados de negocios y turismo e impone restricciones para otros tipos de documentos de viaje.
Al comentar su nueva orden, Trump afirmó que la seguridad del país es su "prioridad número uno". "Todas las acciones de Trump desde su asunción [el 20 de enero 2017] tienen como objetivo restringir la migración porque su discurso alimenta la idea de América para los americanos", dijo a Sputnik la abogada mexicana Valeria España, activista y estudiosa de los fenómenos migratorios, integrante del nodo de estudios migratorios de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de Uruguay.
"Este último veto específico para funcionarios y familiares venezolanos va en la misma línea de lo que sucedió con la restricción de los 'dreamers' con el fin del programa DACA", completó.
Para la abogada, todo este paquete de medidas tiene que ver con mecanismo jurídico al servicio de definiciones políticas para restringir derechos. "La restricción supremacista de EEUU con su propia población, porque los 'dreamers' son parte de ese país por más que el Gobierno actual no lo quiera aceptar, se suma a una más focalizada contra los musulmanes. En este caso más reciente además se torna antibolivariano", indicó España.
Con la medida contra Venezuela, cree la letrada, Trump le da herramientas al propio Gobierno de Nicolás Maduro para alimentar el sentimiento antiimperialista en la nación caribeña. "Es una medida funcional al Gobierno venezolano y no contribuye para nada desde una perspectiva política. Alimenta un sentimiento beligerante con este nuevo veto que incorpora a Corea del Norte y a Chad. Lo que busca el mandatario estadounidense es generar un efecto simbólico de cierre de fronteras", señaló.
Sin embargo, según el sitio oficial Migration Policy, Estados Unidos continúa siendo el país que eligen la mayor parte de los inmigrantes del mundo, aunque el apogeo de esta tendencia se dio en 1991 cuando 1.826.595 consiguieron status legal en estas tierras. Las últimas cifras, de 2015, en cambio muestran que ese número se redujo a 1.051.031. El punto más bajo de inmigrantes aceptados legalmente en este país durante los siglos XX y XXI se registró en 1933, cuando solo 23.068 extranjeros consiguieron estatus legal.
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Muchas empresas norteamericanas ya han reaccionado contra estos "muros intangibles" intangibles de Trump. Esto se debe a que estas medidas amenazan a un sector de la economía estadounidense. "Facebook y Google rechazan en un primer momento las medidas del mandatario. Son empresas que lideran los mercados mundiales que salen a defender a sus empleados más allá de su origen nacional", concluyó España.
Cómo afecta el nuevo veto migratorio de Estados Unidos país por país:
- Corea del Norte: Con este nuevo veto de duración indefinida los norcoreanos no podrán solicitar permiso para ingresar a suelo estadounidense.
- Venezuela: Determinados funcionarios gubernamentales y sus familias no podrán visitar el país.
- Irán: Los ciudadanos iraníes que quisieran estudiar en Estados Unidos pueden hacerlo pero deben someterse a arduos controles. El resto tiene una estricta prohibición para viajar ya que la administración Trump ve a ese país como "poco cooperativo".
- Siria: Ningún sirio podrá solicitar la visa de ingreso al país norteamericano.
- Somalía: No podrán emigrar a Estados Unidos pero sí visitarlo bajo estrictos controles.
- Chad, Libia, Yemen: La mayor parte de los nacionales de estos países no podrá emigrar o visitar Estados Unidos por considerarlos países con "fuertes vínculos terroristas".