Mi tierra es Cataluña pero mi patria es España
Es imposible imaginar España sin Cataluña como tampoco se puede imaginar Cataluña sin España, según el abogado catalán Sergio Hevia.
"No entiendo Cataluña sin España como no entiendo España sin Cataluña. Es una cuestión sentimental, en efecto, pero también histórica, cultural, fraternal y de común destino", declaró a Sputnik.
El jurista destaca que "la falta de entendimiento que ha decantado en esta pugna entre Cataluña con el resto del Estado es algo verdaderamente aciago".
"La pasión, cuando se desafuera, es enemiga de la razón, y cuanto más te alejas del consenso más difícil es volver al punto de encuentro", afirmó.
En opinión de Hevia, el referéndum "no es más que la culminación de una tensión que no se ha podido frenar a tiempo y su celebración es la estocada que puede acabar no solo con la piel de toro, sino con la propia Cataluña".
"Ya no es una cuestión de legalidad, que subyace, ni de legitimidad, que impulsa, ni siquiera de democracia. Es una cuestión de quiebra social que durará generaciones", enfatiza y añade: "Yo no pienso ir a votar".
"No porque no sea demócrata, sino porque no quiero ser verdugo de mi propio país", explica.
En Cataluña es más fácil abrir una mezquita que un centro cultural andaluz
Otro joven catalán, pequeño empresario Arturo, opina que "las guerras encubiertas por ideologías y escudadas en la reivindicación de derechos siempre han tenido un trasfondo claro: el dinero".
"En cada elección el gobernante estatal de turno ha necesitado de los partidos catalanes para gobernar, este hecho ha sido utilizado como moneda de cambio para obtener mayor autonomía, esto ha ocasionado la implantación de un sistema sanitario, judicial y educativo en el cual hay una imposición lingüístico-cultural propia de una dictadura, los medios de comunicación solo divulgan ideas independentistas", constata.
Sin embargo, será "una votación sin garantías hacia el ciudadano y con una obtención de datos censales que vulnera los derechos individuales del ciudadano".
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Arturo remarca, además, que "la sociedad catalana fue y es xenófoba con el resto de los ciudadanos de España".
"En Cataluña es más fácil abrir una mezquita que un centro cultural andaluz", ironiza.
Desde la perspectiva histórica, dice, Cataluña "ha vivido en una opresión continua, primero la de la dictadura de Franco y ahora la de la dictadura que nos quieren imponer".
"El pueblo catalán no se dejará engañar"
Montse Borda, empresaria individual autónoma, está segura de que el referéndum es un derecho del pueblo catalán.
"El pueblo catalán no se dejará engañar, sabe que está en su derecho de votar. Así que siendo lo que son: ciudadanos en tiempos de democracia, saldrán a dar su voto de forma pacífica y alegre con esperanza de salir de España y autogobernarse creciendo como nuevo país de Europa", declaró.
"Por esto y por muchos otros motivos ha pedido el derecho a tener una autonomía en materia de autogobierno y autogestión", manifestó.
Subrayó que la región con "una industria muy potencial" siempre recibió a los españoles de otras regiones "con los brazos abiertos".
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Añade que "sería una pérdida demasiado grande para el sistema corrupto español que se niega a ni siquiera dialogar con el presidente de Catalunya, solo responde con ataques y represión".
"Así que el pueblo catalán, que está cansado de vivir bajo esta represión que viene desde hace más de 300 años, ha optado por la vía de la independencia", afirma.
Los que dicen ser nosotros pero nos llaman ellos
Xevi Camacho, diseñador UX, que nació en un pequeño pueblo catalán, también va a votar este domingo a favor de la independencia de Cataluña.
"Lo más duro que España a día de hoy deberá aceptar, es que jamás supo quién era en realidad, que vivió de un sueño en el que no había sentimientos de identidad y que negándolos precisamente le arrebató esa voz a los catalanes, quitándoles la oportunidad de querer ser parte de esa España sin negar quienes eran en realidad", dijo.
"Mi voto esta vez será mi palabra, en un idioma llamado democracia y libertad. Soy catalán y voy a votar", concluye.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y todos los consejeros del Gobierno de Cataluña firmaron el 6 de septiembre el decreto de convocatoria de un referéndum de autodeterminación para este domingo 1 de octubre.
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El Tribunal Constitucional de España suspendió la vigencia de todos los documentos de votación aprobados por la Generalitat y el Parlamento de Cataluña, por lo que toda la actividad relacionada con los preparativos del plebiscito resulta ilegal.
