"Venían a mi casa a buscar a mis abuelos porque eran republicanos". Es el testimonio de Montserrat, una catalana de 62 años. Esos republicanos se enfrentaron a las tropas franquistas durante la Guerra Civil española de 1936. De las consecuencias de la cruenta contienda, en la que las fuerzas republicanas fueron reprimidas, se abrieron heridas en la conciencia de muchos catalanes.
Montserrat se acerca cada día a la Universidad de Barcelona, ocupada por estudiantes en señal de protesta por las medidas adoptadas por el Gobierno español para detener el referéndum del 1 de octubre. Montserrat quiere "hacerles compañía" porque "los jóvenes son el futuro".
"Todavía recuerdo cuando [las tropas franquistas] vinieron a registrar mi casa y a buscar a mi familia. Por suerte no encontraron a nadie", dice.
Montserrat siente que el rencor y los sentimientos de esa época están relacionados con los sentimientos de muchos catalanes a favor de la independencia.
Otros como Joan creen que esta es una oportunidad de "reivindicar sus derechos, siempre de buena fe y de buena voluntad", porque Cataluña "ha sido un pueblo pacífico que ha aguantado demasiado durante más de 300 años".