"La conversación se centró en la crisis en torno a Corea del Norte y la canciller señaló que se debía aprovechar todas las medidas para solucionar el conflicto de forma pacífica (…) La canciller y el presidente convinieron que se necesita reforzar la presión diplomática y política sobre el régimen norcoreano", dice el comunicado.
Ese mismo día, el Departamento de Estado impuso sanciones a ocho bancos y 26 personas vinculadas al desarrollo de armas de destrucción masiva de Corea del Norte.
La tensión entre Washington y Pyongyang se incrementó en los últimos meses luego que el Gobierno de Kim Jong-un intensificara sus programas de misiles balísticos y nucleares, desafiando las sanciones internacionales que le prohíben llevar adelante tales pruebas.
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Rusia ha llamado en reiteradas ocasiones a buscar una solución dialogada al conflicto.
A principios de julio pasado, Moscú y Pekín se pronunciaron por declarar una moratoria simultánea sobre el programa norcoreano de misiles y armas nucleares y los ejercicios conjuntos a gran escala de EEUU y Corea del Sur, así como avanzar hacia la desnuclearización de la península de Corea.