Según explicó, este tipo de munición emite al explotar un potente impulso de súper alta frecuencia (SHF) que daña los componentes electrónicos de los equipos.
Se afirmaba que el misil era capaz de "cubrir" un territorio de 3,5 kilómetros cuadrados poniendo fuera de servicio todos los equipos electrónicos que se encontraban en la zona.
Mijéev comentó que Alabuga no es un arma concreta, sino un conjunto de investigaciones llevadas a cabo entre 2011 y 2012 para determinar las perspectivas de desarrollo del armamento radioelectrónico del futuro.
Lea más: Los sistemas de defensa electrónica de Rusia dejan en ridículo a EEUU
"Se hizo un importante trabajo teórico y práctico que permitió conocer el grado de influencia de ese tipo de armas en los equipos electrónicos", dijo Mijéev.
Esa influencia, señaló, puede ser muy distinta según sea su intensidad.
Posteriormente los resultados de las investigaciones, así como el tema del armamento de súper alta frecuencia, fueron clasificados, indicó el asesor del subdirector general del consorcio electrónico ruso KRET.
En todo caso, agregó, las mayores potencias mundiales, como China y Estados Unidos, también realizan investigaciones en ese terreno.
Lea más: Los aviones rusos de guerra electrónica, listos para dejar fuera de control al enemigo
El Consorcio de Tecnología Radioelectrónica (KRET), integrado en la corporación Rostec (Tecnologías de Rusia), reúne a un centenar de empresas que se dedican al desarrollo y la producción de equipos radioelectrónicos de uso civil y militar.