"Para que los negociadores puedan actuar con libertad, los procesos de negociación requieren estar libres de presiones mediáticas, porque la gente que no tiene toda la información, que no tiene todo el conocimiento o que tiene visiones muy radicales, puede terminar generando presiones inadecuadas y costos adicionales para la mesa", explicó el especialista.
Sin embargo, el proceso, que según indicaron los voceros de la oposición, se encuentra en fase exploratoria, se dio a conocer el 13 de septiembre, después de que el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, encabezara una primera reunión entre las partes en Santo Domingo.
En ese sentido, Raffalli señaló que los medios de comunicación tienen que hacer su trabajo e informar que el proceso se está realizando, "pero deben entender que no es una materia disponible, que no pueden saberlo todo o intentar adelantarse", pues eso puede afectar negativamente al diálogo, sostuvo.
El Gobierno y la oposición de Venezuela intentaron instalar una mesa de diálogo entre octubre y diciembre de 2016, pero tras firmar un acuerdo de convivencia, las partes comenzaron a responsabilizarse mutuamente por incumplimiento y la oposición decidió levantarse.
Además, surge en medio de presiones internacionales contra Maduro y funcionarios de su Gobierno, los cuales han sido sancionados por Estados Unidos y Canadá y están bajo la amenaza de medidas similares por parte de la Unión Europea.
A juicio del abogado, especialista en procesos de diálogos y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, en este diálogo existe un conflicto de intereses.
Raffalli cree que el Gobierno necesita el proceso de diálogo "para lavarse el rostro" en cuanto a sus estándares democráticos, pero no se vería beneficiado con un acuerdo, y por ello, siempre hace lo posible para que la oposición se levante.
"La oposición, por su parte, necesita de los acuerdos y por lo tanto también del proceso; el Gobierno está casi obligado y eso mismo lo lleva a la necesidad de negociar, pero eso no implica llegar a acuerdos, y por eso es que se sienta en la mesa, habla del proceso a tambor batiente (dando mucha difusión), pero a la hora de la verdad no cumple con el proceso", sostuvo.
Negociación
El Gobierno venezolano ha reiterado en diversos actos públicos que en la mesa de diálogo con la oposición busca un consenso que le permita culminar en paz su mandato en 2018.
Además, exigen la liberación de políticos presos, el retorno de un grupo de opositores solicitados por el Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio Público y que la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), de mayoría opositora, sea reconocido como poder legislativo.
El abogado Raffalli también destacó que un proceso de negociación es importante que las partes vean en el acuerdo negociado una mejora alternativa a cualquier otra que esté fuera de la mesa.
"Eso es una premisa básica de todas las obras del William Ury —mediador y escritor- y de todos los autores contemporáneos en materia de negociación; es decir, que mientras una o ambas partes no vean en el proceso de negociación y sobre todo en el resultado del proceso de negociación una mejor alternativa de la que tienen en la calle, no va a funcionar el diálogo", agregó.
Países amigos
"Esto saca del papel protagónico a José Luis Rodríguez Zapatero (expresidente del Gobierno español), Leonel Fernández (expresidente de República Dominicana) y Martín Torrijos (expresidente de Panamá), que creo, ya estaban agotados como facilitadores", apuntó.
Además, resaltó el papel de que el presidente Danilo Medina, como jefe de Estado en ejercicio, se sume al proceso y consideró que es una pieza "muy importante y conveniente" para esta nueva etapa.
Acuerdo refrendado
En las últimas semanas la oposición venezolana ha presentado en sus discursos la propuesta de que los acuerdos que alcance con el Gobierno en la mesa de diálogo sean sometidos a consulta popular, algo que Raffalli considera que sería una vía adecuada para el fin de la negociación.
Por otra parte, recomendó al Gobierno y a la oposición crear un equipo de apoyo para abordar los aspectos que se debatirán en materias como derechos humanos, economía, área jurídica e incluso especialistas en negociación.