"No iremos a República Dominicana mañana (el 27 de septiembre) y es definitivo; que se retome la fase exploratoria depende del Gobierno, ellos son los que tienen que dar todo, y lo fundamental es que se atienda o se avance en los cuatro puntos principales", dijo a esta agencia el diputado Florido, vocero de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
"Un aspecto fundamental, es el nombramiento de los dos países que faltan, que eso tiene que cristalizarlo el Estado, a través de la jefatura de Estado, nosotros propusimos a Paraguay a ellos les corresponde reconocerlo como garante y nombrar al tercer país", agregó.
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Los otros tres puntos que exige la oposición que se cumplan, informó Florido, son acciones concretas en materia de derechos humanos (liberación de políticos presos y canal humanitario), garantías electorales y la restitución de funciones de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).
"Esa es parte de la agenda que debíamos precisar para que se diera la reunión de mañana y no se avanzó, por eso no habrá reunión, nadie viajará mañana a República Dominicana; hoy no tenemos más remedio que decirle con transparencia a los venezolanos lo que está ocurriendo de cara a una convocatoria, que está para la fecha de mañana", señaló.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, había informado la noche del 25 de septiembre que todo estaba listo para la reunión del 27 de septiembre.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Miguel Vargas, había confirmado que en el transcurso de esta semana se realizaría la segunda reunión en Santo Domingo para la reanudación del diálogo entre el Gobierno venezolano y la oposición.
Vargas dijo que se estaban ultimando los detalles para este encuentro y advirtió que para ello no había una fecha fija establecida.
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El acercamiento inició tras la elección del pasado 31 de julio de una Asamblea Constituyente, que previamente generó dos meses de protestas en su contra, que dejaron más de 100 muertos y decenas de heridos.
El Gobierno y la oposición de Venezuela habían comenzado un proceso de diálogo en 2016, el cual quedó suspendido en diciembre, a dos meses de su inicio, luego de que las partes se responsabilizaran mutuamente de incumplir un acuerdo de convivencia.