Por su parte, fuentes diplomáticas rusas explicaron a Izvestia que el proceso se llevó a cabo en el marco de los acuerdos sobre la formación de la primera zona de desescalada en el sur de Siria, en la provincia de Deraa.
No obstante, una fuente diplomático-militar declaró a Sputnik a mediados de septiembre que Washington podría abandonar Al Tanaf. Las fechas de la retirada de las tropas no se conocen.
Según el especialista militar Vladímir Evseev, los estadounidenses están cambiando gradualmente su atención a otra región de Siria.
"Al crear bases en el sur del país, EEUU esperaba formar una especie de zona de amortiguamiento allí y llenarla de los militantes que están entrenando en Jordania. Sin embargo, no fue posible hacerlo debido al Ejército sirio y las fuerzas proiraníes. Washington comenzó a buscar opciones para mantener su presencia en la zona, que se convirtió en una zona de desescalada. Rusia garantizó la retirada de Hizbulá de allí. Por eso, perdió sentido tener una presencia tan grande. Además, los estadounidenses no consideran al sur de Siria como una prioridad. Su atención principal es ahora Deir Ezzor", explicó Evseev, citado por el medio.
La situación operacional impone a los norteamericanos la necesidad de reducir significativamente el apoyo a la oposición armada en el sur y, por el contrario, extender la asistencia a los kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias en el este, de acuerdo con el especialista.
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